Las empresas de nuestro país han sabido adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad y a las preferencias de los consumidores, que cada vez muestran más interés por la rapidez y comodidad de las gestiones online incorporando en su día a día las ventajas de la transformación digital. Adaptarse o morir. De hecho, durante la última década, el comercio electrónico ha crecido en España un 700%, que se materializó el pasado 2019 en más de 40 000 millones de euros generados bajo esta modalidad.
La adopción de nuevas tecnologías necesaria para la existencia de estos negocios digitales arrastra una gran cantidad de amenazas a la seguridad de la información, poniendo en riesgo no solo el crecimiento y sostenibilidad de su economía, sino también su reputación. Los atacantes están al tanto de los últimos avances tecnológicos, son activos, innovadores y rápidos. Y esta innovación en el uso de aplicaciones para el alquiler de vehículos, la banca online o las compras a través de tablets y teléfonos móviles, obliga a las empresas a innovar en ciberseguridad para hacer frente al desarrollo de nuevas amenazas.
Por este motivo, para mejorar la confianza de clientes, socios y accionistas, y garantizar su seguridad, los empresarios han comenzado ya a adaptar de forma masiva la tecnología. De hecho, según datos del INE, en 2019 el 92,8% de las empresas españolas ha utilizado alguna medida de seguridad TIC. ¿Las herramientas más efectivas? Las que son resultado de la combinación de diferentes tecnologías que permiten garantizar la seguridad del usuario.
El fraude y la suplantación de identidad, los grandes enemigos de la era digital
Durante la actual crisis sanitaria los ciberdelincuentes han intensificado sus esfuerzos para llevar a cabo nuevos (y cada vez más sofisticados) ataques a la seguridad de la información de las empresas. La suplantación de identidad y el fraude constituyen las principales amenazas. Y es que desde que España decretó el estado de alarma, y durante el consiguiente confinamiento, los cibertaques se incrementaron casi un 70%. La falta de empatía y escrúpulos de los ataques de la red no tiene fin. De hecho, la Policía Nacional contabilizó durante esas semanas más de 11 000 dominios y páginas web directamente relacionadas con el Covid19 con el objetivo de cometer fraudes informáticos entre los usuarios.
¿Pero cuál es el riesgo real del fraude online? Un descuido en internet puede suponer la aparición de un virus informático, pero también (y lo que es todavía más preocupante) ataques a la suplantación de identidad de nuestros clientes y modificaciones en los datos de cualquier tipo de documento de identidad u otros archivos como nóminas, facturas, recibos, etc.
Debido a la situación sanitaria actual, en la que la adaptación ha jugado un papel fundamental, muchas empresas se han visto obligadas a continuar con su actividad bajo la modalidad de teletrabajo. En un momento en el que no sabemos cómo será la movilidad de las personas, necesitamos herramientas que garanticen la prevención del fraude en procesos de onboarding digital y el cumplimiento de las normativas Know Your Customer (KYC) y Anti Money Laundering (AML).
La tecnología, el mejor aliado
¿Cómo obtener un nivel extra de seguridad? ¿Cómo asegurar que nuestros clientes son quienes dicen ser y no ciberdelincuentes que buscan suplantar su identidad? La respuesta es que las garantías de control absoluto no existen, pero las herramientas de análisis forense constituyen la mejor opción en el entorno online.
Facilidad de uso, rapidez y garantías son las claves para maximizar la seguridad en los procesos de onboarding digital. Las soluciones para la evaluación de la autenticidad de documentos digitales con las que prevenir el fraude son las herramientas tecnológicas más fiables y seguras. Valida by Gradiant actúa en la detección de falsificación de documentos. Basada en inteligencia artificial, Valida detecta automáticamente falsificaciones digitales en todo tipo de documentos de identidad y nacionalidades: pasaportes, documentos nacionales de identidad, permisos de conducir, etc. sin necesidad de adaptación ni formación específica. Valida no necesita disponer del documento original para detectar las modificaciones, y soporta imágenes y archivos PDF.
Cuando el ecosistema nos pone a prueba, ser capaces de reorientar nuestro negocio e invertir en ciberseguridad son los puntos clave que nos permitirán resistir la crisis económica y salir de ella con una reputación más reforzada que nunca.