Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados hace ya más de cinco años con vistas al año 2030, Naciones Unidas se propuso promover el bienestar y la salud de todos los ciudadanos del mundo, mejorando así su calidad de vida y haciendo frente a las penurias que muchos mayores tienen que pasar, como consecuencia del aumento de la esperanza de vida y la cada vez más exigente vida laboral de sus familiares.
En este sentido, cobran una especial importancia las TIC. La tecnología se presenta como uno de los grandes avances que conseguirán hacer la vida de los más vulnerables un poco más fácil. El ‘cómo’ es un reto al que multitud de entidades se están enfrentando y en el que desde Gradiant estamos dando pasos de gigante.
Más conectados
A lo largo de la historia, la tecnología siempre ha servido para mejorar, de una u otra forma, la vida de las personas. Ahora, en pleno siglo XXI, ya no es necesario inventar ruedas, martillos o grandes excavadoras. Ahora, lo que hace falta es tecnología que nos permita vivir más y, sobre todo, vivir mejor.
Con esto en mente, en Gradiant creemos que la conectividad puede ser una de las grandes herramientas del siglo XXI. Así, de esta conectividad surgen varias ventajas. La principal es que las personas se hacen más independientes, esto es, no necesitan un acompañamiento constante ya que cualquier incidente puede ser comunicado en milésimas de segundo. Esto, por un lado, libera a muchas personas que se veían obligadas a hipotecar su vida para ayudar a un familiar dependiente o anciano. Además, mejora la productividad de los médicos, descongestionando su trabajo y permitiéndoles dedicar más tiempo a otros pacientes.
Pero, ¿en qué consiste esta conectividad?
Lo primero de lo que hay que hablar es de la interoperabilidad sanitaria. Esto es, que los datos de los pacientes se puedan compartir entre distintos sistemas, de diferentes servicios médicos, hospitales, incluso comunidades, siempre respetando la confidencialidad, pero de forma que permitan dar la mejor atención, al contar con toda la información disponible. En este sentido, en Gradiant estamos haciendo un gran esfuerzo para tratar de implementar sistemas de apoyo a la decisión en Galicia, utilizando la información para crear sistemas inteligentes que ayuden a los profesionales a dar el mejor servicio. Por el momento, el mayor reto es conseguir unificar y sistematizar la gran cantidad de datos existente, por lo que trabajaremos para que los distintos centros sanitarios utilicen estándares que faciliten esta interoperabilidad, rompiendo los silos de información.
Esto supone un trabajo titánico, ya que sería necesario recuperar el historial clínico de millones de pacientes e ir estandarizando la forma en la que está descrita su información. Sin embargo, en el sector de Salud y Bienestar, nuestros profesionales ya trabajan con todo tipo de profesionales sanitarios, intentando entender su método de trabajo, para adaptar las tecnologías a sus necesidades.
Más inteligentes
Pero la aportación tecnológica al área de la salud no se queda en lo puramente estructural. Desde hace varios años, trabajamos en Data Mining y Big Data para mejorar el diagnóstico, la atención, el pronóstico y la estratificación del riesgo de los pacientes y apoyar la decisión clínica. Trabajamos en el procesamiento y el análisis de señales biomédicas para que los profesionales puedan tomar decisiones, contribuyendo a la mejora del tratamiento, a reducir los tiempos de diagnóstico y, en definitiva, a apoyar el trabajo de los sanitarios. El objetivo es que esta tecnología se convierta en una herramienta que libere al profesional de las tareas más rutinarias, permitiéndole centrar toda su atención en en las que más valor aporta su conocimiento y experiencia.
Más allá de la ya explicada interoperabilidad sanitaria, todo indica a que el Internet de las Cosas permitirá también varios avances a nivel médico. El IoT, unido a las tecnologías 5G que ya estamos desarrollando en Gradiant llevarán la conectividad de los hospitales al siguiente nivel, apoyando con la última tecnología las tareas y tomas de decisiones de los profesionales, para hacerlas más seguras y eficientes..
Más seguros
Otra de las vías por las que la tecnología ayudará a conseguir este Objetivo con vistas a 2030, es la relacionada con el seguimiento y cuidado de personas dependientes. Como avanzábamos, ya contamos con tecnología capaz de monitorizar el comportamiento de los pacientes. El hecho de que un sistema como LifeSensor identifique un comportamiento anormal y rápidamente de un aviso, permitirá una mejor y más rápida respuesta, salvando muchas vidas.
De cara al futuro, se espera que esta tecnología avance, con el objetivo de empoderar a los pacientes, mejorando su independencia, lo que, no solo mejorará la salud del enfermo, sino también la calidad de vida de sus familiares. Esto permitiría liberar camas de hospital hasta ahora ocupadas por enfermos que, pese a necesitar un control, no se encuentran en situación grave.
Ahora más que nunca debemos poner la tecnología al servicio del bienestar de los humanos. Desde Gradiant no cesamos en nuestra apuesta por la eSalud, con un equipo dedicado exclusivamente al desarrollo de tecnologías que mejoren el día a día de los enfermos y optimicen la labor de los sanitarios.