En los últimos años se ha vivido un «boom» de todos los conceptos relacionados con la salud preventiva y el bienestar. Unido a éste, el interés por el ámbito deportivo se ha disparado. Además, la profesionalización del deporte y el negocio publicitario generado alrededor del mismo ha hecho de éste uno de los campos con mayor crecimiento de los últimos años
La sociedad ha visto como distintos ámbitos aparentemente no relacionados con el deporte se han ido involucrando en el mismo, de forma que han pasado a ser vistos como normales en ese entorno, como es el caso del marketing aplicado al deporte o la psicología deportiva. El mundo de las telecomunicaciones no se ha visto ajeno al proceso y ha tratado de aplicar sus técnicas y tecnologías más pujantes a este ámbito, lo que ha concluido con el desarrollo de diversos dispositivos y sistemas de monitorización, seguimiento o control de la técnica deportiva, entre otros.
Uno de los ejemplos más claros de esto son los sistemas de control del rendimiento deportivo de un individuo o equipo. Los primeros pasos que se han dado en esta dirección han conducido al desarrollo de dispositivos que permiten llevar a cabo la monitorización de variables fisiológicas como el ritmo cardíaco o el número de pasos realizados a través de sensores. En algunos casos, se han añadido tecnologías como el GPS o altímetros que permiten almacenar la posición del usuario para posteriormente analizar la ruta seguida, de gran utilidad para ciclistas o corredores. Tras estos primeros desarrollos, se han buscado caminos alternativos que permitan añadir valor y servicios a los dispositivos de monitorización. Para ello, se han aprovechado las funcionalidades que permite la web 2.0 para crear una red de deportistas que comparten sus datos y mejoran sus entrenamientos a través de Internet. La comunicación entre los distintos sensores que forman los dispositivos se hace a través de tecnologías inalámbricas como Bluetooth, WIFI 802.11 o Wireless USB. Alguno de los problemas que se han detectado en este tipo de sistemas es la facilidad de interferencia con dispositivos similares o la seguridad en la comunicación entre el dispositivo de presentación de datos y los sensores. Como ya se ha comentado, también se ha comenzado a abordar el objetivo de la monitorización de equipos. En las soluciones que se encuentran en el mercado, la tónica general es la de añadir a los dispositivos con sensores que permiten medir variables fisiológicas de forma individual, un módulo de transmisión inalámbrica que permite monitorizar en una estación central los datos y acceder a ellos en tiempo real o almacenarlos para su análisis futuro. El primero de los problemas que se observan hoy en día es que este tipo de tecnología está reservada para usuarios profesionales ya que se utilizan equipos muy costosos. Además, cabe destacar que también se han detectado problemas similares a los observados en los dispositivos de monitorización individual. Como resumen de este tipo de dispositivos y sistemas, es importante destacar que permiten a los usuarios conocer información relevante sobre su entrenamiento y la calidad del mismo, de manera que ayudan a mejorar la planificación de los mismos reportando un aumento en el rendimiento deportivo. Otro ejemplo de aplicación de las tecnologías TIC al deporte es el seguimiento de distintos elementos del juego. Dentro de este ámbito se encuentra, por ejemplo, el ojo de halcón utilizado en tenis o el seguimiento de jugadores en televisión para el cálculo de la distancia recorrida. En este tipo de aplicaciones, el mecanismo se basa en disponer de un conjunto de cámaras que permiten localizar el elemento de interés (en el caso del ojo de halcón, la pelota, y en el fútbol los jugadores de interés) y seguirlo para dar la información pertinente. Centrándose en el ojo de halcón, el sistema está compuesto por 6 o más cámaras de alta velocidad que detectan y siguen tanto a los jugadores como a la bola. Después de que cada cámara calcule la posición y la velocidad de la bola, se realizan una serie de cálculos y, mediante diversas técnicas como puede ser la triangulación o la corrección del ángulo de la imagen en función de las líneas, se obtienen una precisión de 3 milímetros en el bote de la bola. Esta tecnología de procesado de imagen permite conseguir información adicional como la deformación de la bola o el punto del campo en el que el jugador golpea la bola. En el caso del seguimiento de jugadores en un partido de fútbol, el sistema es similar. Se aprovechan las imágenes proporcionadas por 16 cámaras colocadas a más de 15 metros de altura en la tribuna del estadio para realizar el seguimiento de los jugadores. Para distinguir jugadores en el momento que se produce un cruce entre ellos, es necesario que un operario asista al sistema. El gran problema de estos dispositivos de tracking reside en que son dispositivos de alto coste ya que por ejemplo el ojo de halcón supone un gasto de 12000 a 15000 euros semanales, por lo que no son portables al deporte amateur. Estas son algunas de las aplicaciones de las técnicas usadas en telecomunicaciones en el ámbito deportivo, sin embargo, existen más iniciativas que tratan de aprovechar las funcionalidades que proporcionan las tecnologías más novedosas en el deporte. En un mundo en el que el usuario demanda cada vez más información y en el que el conocimiento de ésta permite mejorar el rendimiento, es evidente que existe un gran potencial de desarrollo y crecimiento, de manera que las aplicaciones futuras consigan aportar un valor añadido al deportista. Es claro que la aparición de nuevas aplicaciones en al ámbito deportivo está ligado al desarrollo de las distintas tecnologías presentes en los sistemas descritos. El avance de campos como las comunicaciones inalámbricas, el procesado de imagen, redes de sensores o procesado de señal permitirán abrir nuevos caminos en el desarrollo de estas aplicaciones. Uno de los principales objetivos de Gradiant es realizar avances en estos campos de estudio, de modo que posteriormente puedan ser fácilmente aplicables en la creación de sistemas al servicio del deportista.