Elena García Couto
Fuente imagen: http://www.123rf.com/photo_12496301_abstract-cognitive-intelligence.html
Durante los últimos años, y debido a la flexibilidad que aportan los sistemas basados en Radio Cognitiva, han surgido nuevos escenarios y casos de uso donde aprovechar las ventajas que presentan este tipo de sistemas, abogando por el uso de una planificación dinámica como respuesta a la ineficiencia de los tradicionales modelos estáticos.
Prueba de ello son los numerosos estudios que proponen aplicar el paradigma de la radio cognitiva a las redes eléctricas inteligentes o Smart Grid. Los avances, tanto en el diseño y optimización de los medidores inteligentes o smart meters como en las comunicaciones digitales, auguran un futuro prometedor a dichas redes, hasta convertirse en una alternativa férrea para garantizar la eficiencia en la generación, distribución y uso de la energía eléctrica de la mano de una interacción activa entre los usuarios finales y las plantas eléctricas. En dicho sistema, las comunicaciones constituyen uno de los ejes centrales para buen funcionamiento del mismo y, debido a los bajos costes de instalación y a su gran flexibilidad, las comunicaciones inalámbricas son la opción ideal.
Sin embargo, el auge de este tipo de redes lleva inherente un crecimiento en el volumen de unidades smart meter necesarias, redundando en un aumento en el tráfico de datos y, por consiguiente, en el ancho de banda necesario para soportar este tipo de comunicaciones, lo que contrasta con un espectro radioeléctrico cada vez más escaso. De la mano de un enfoque cognitivo y mediante técnicas de monitorización espectral, el smart meter podría decidir transmitir sus datos en uno u otro canal para mejorar la calidad de las comunicaciones sin colapsar la red.
Otro escenario factible para trasladar un punto de vista cognitivo lo encontramos en las Redes Vehiculares, donde la Radio Cognitiva podría ser útil con dos propósitos fundamentales: por un lado, para satisfacer la demanda de capacidad de los Sistemas Inteligentes de Transporte, o ITS (que incluyen tanto las comunicaciones entre vehículos como aquellas entre infraestructura y vehículo) y por otro, como ayuda a que dichas aplicaciones liberen espectro cuando estén inactivas y no causen congestión. También, y desde un punto de vista más técnico, este tipo de sistemas se podrían aprovechar de bandas de frecuencia más bajas que posean claros espectrales, con su consiguiente mejora en las condiciones de propagación, que la que tienen atribuida en los 5.9 GHz.
Además de los anteriores, encontramos muchos otros ámbitos en el que se puede aplicar la radio cognitiva, entre los que se destacan las comunicaciones de emergencia y redes de seguridad pública, como método para las comunicaciones máquina a máquina y como tecnología potencial para las denominadas Green Communications o comunicaciones sostenibles.
Debido a las múltiples aplicaciones y escenarios en los que se pueden aplicar los fundamentos de la Radio Cognitiva, Gradiant continúa apostando activamente por esta línea, investigando acerca de nuevos usos para dichos sistemas.