Desde el principio de los tiempos, las mujeres han estado relegadas a ocupar un segundo puesto, a ser eclipsadas por los hombres y a no recibir méritos por sus logros, como puede ser caso de Rosalind Franklin o Margaret Hamilton, entre otras.
Por ello, en este nuevo artículo de Mujeres Tecnólogas presentamos la historia de Betty Snyder Holberton, una de las seis programadoras del primer ordenador digital y multifuncional, reconocida por sus contribuciones al lenguaje COBOL y por sus investigaciones en el campo de la programación que desembocaron en los modelos utilizados hoy en día por los ordenadores modernos.
¿Quién es Betty Snyder Holberton?
Betty Snyder Holberton fue una matemática y programadora americana que participó en el desarrollo de la primera computadora multifuncional digital de la historia utilizada durante la Segunda Guerra Mundial para calcular trayectorias balísticas. Sus contribuciones en el ámbito de la programación y de las matemáticas dieron lugar al prototipo de todos los lenguajes de programación modernos y a la creación de las bases de la industria de la computación electrónica moderna.
Apuntes biográficos
Frances Elizabeth Holberton nació el 7 de marzo del 1917 en Filadelfia, Estados Unidos. Decidió estudiar matemáticas en la Universidad de Pennsylvania debido a su vocación, pero ante los comentarios misóginos de uno de sus profesores instándola a quedarse en casa criando hijos, decidió cambiarse a periodismo, una de las carreras universitarias abiertas a las mujeres en aquella época.
Durante la Segunda Guerra Mundial, a falta de hombres en el país debido al conflicto, el Ejército estadounidense contrató a mujeres para trabajar en el cálculo de trayectorias balísticas, que en un principio se calculaban a mano. De este modo, Betty fue aceptada junto a otras muchas mujeres como Kathleen McNulty por el Moore School of Engineering para trabajar como computers o ‘computadoras humanas’ para el Ejército de EEUU, consideradas como “subprofesionales”.
Poco después fue seleccionada -junto a otras cinco mujeres especializadas en matemáticas– para desarrollar un programa pionero: la primera computadora electrónica, el Electronic Numerical Integrator And Computer (ENIAC). La ENIAC se utilizó en secreto durante los primeros años del conflicto para calcular las trayectorias de los misiles nucleares que se construían en el Laboratorio Nacional de Los Álamos y era capaz de realizar 5000 sumas y 300 multiplicaciones por segundo gracias al trabajo realizado por estas mujeres.
Años después participó en el desarrollo del UNIVAC I, el primer ordenador controlado mediante instrucciones introducidas por un teclado disponible en el mercado. En sus últimos años de vida, siguió trabajando en la programación y las matemáticas ocupando puestos de alto nivel y recibió varios galardones por sus contribuciones en estos ámbitos.
Legado en el sector tecnológico
Durante sus trabajos en el desarrollo del UNIVAC I diseñando la consola de control y sus teclados de computadora y numéricos, Betty escribió el primer sistema de programación generativo y el primer paquete de análisis estadístico, que se utilizaría en el primer censo de Estados Unidos en el 1950.
Además, contribuyó en el desarrollo de las instrucciones del C-10 para BINAC, considerado actualmente como el prototipo de todos los lenguajes de programación modernos. Relacionado con este campo de estudio, también participó en la redacción de los primeros estándares para COBOL y FORTRAN junto a Grace Hopper.
Curiosidades
En 1997 se convirtió en la única mujer de las seis que habían contribuido en la programación del ENIAC en recibir el Premio Ada Lovelace, uno de los premios más prestigiosos en el ámbito de la programación, así como el premio IEEE Computer Pioner Award de la IEEE Computer Society. En ese mismo año, las seis programadoras del ENIAC entraron en el Hall de la Fama de las Mujeres en Tecnología como muestra de reconocimiento por su trabajo realizado casi 50 años antes.
Debido a su influencia en el mundo de la programación, actualmente existe una institución llamada Holberton School, existente en varios países y en la que se han graduado profesionales que trabajan actualmente para grandes empresas tecnológicas como Tesla o Google.