Mujeres tecnólogas: Florence Nightingale
Como muchas de las tecnólogas que conocemos en esta sección, nuestra protagonista de hoy no estaba llamada a tener su propio espacio en la historia por su condición de mujer. En la Florencia del siglo XIX, la familia acomodada de Florence Nightingale quería que su hija se casase y cuidase de su casa, pero su fuerte vocación por el ámbito sanitario la llevo a estudiar estadística primero y a sentar las bases de la enfermería moderna después. Nuestra compañera Lorena González nos la presentaba así:
“Me llama la atención la historia de Florence Nightingale. Ella fue capaz de transformar el mundo de la enfermería y los hospitales no con sus dotes como enfermera, sino con sus aportaciones estadísticas. Fue pionera en la idea de que los fenómenos sociales pueden medirse y someterse al análisis matemático”.
¿Quién fue Florence Nightingale?
Florence Nightingale fue una enfermera, escritora y estadística británica considerada la precursora de la enfermería profesional moderna y creadora del primer modelo conceptual de ésta profesión, creando en 1860 la primera escuela laica de enfermería en el mundo en el hospital Saint Thomas de Londres. Con todo, Florence pasó a la historia bajo el pseudónimo de “la dama de la lámpara”, adquirido durante su asistencia a los heridos de guerra durante el conflicto de Crimea, ya que solía hacer rondas nocturnas con una lámpara para poder atender a sus pacientes.
Apuntes biográficos
Florence Nightingale nació el 12 de mayo de 1820 en Florencia (Italia) y murió en Londres el 13 de agosto de 1910. Criada en el seno de una familia británica de clase alta, sus padres tenían un destino muy definido para ella y para su hermana, cometido que Florence desafío en favor de su vocación. En 1837 aseguró haber recibido la llamada de Dios para dedicarse a la enfermería, algo que no gustó a sus familiares, ya que el cuidado de enfermos estaba asociado a mujeres de clases más bajas.
Su posición y la de su familia le brindó la posibilidad de estudiar matemáticas y estadística, así como adquirir conocimientos de epidemiología y estadística sanitaria, además de viajar por diferentes lugares de Europa. Por aquel entonces, la enfermería no estaba reglada y las mujeres que se dedicaban a ella no recibían instrucción académica. Es aquí donde la figura de Nightingale supone un antes y después en este ámbito, ya que convirtió esta disciplina en un oficio para el cual es necesario formación obligada y conocimientos sanitarios avanzados.
Florence Nightingale nunca se casó ni tuvo hijos, ya que sentía un deber casi religioso hacia su carrera profesional.
Legado en el sector tecnológico
Aunque ya había demostrado su valía al frente del Instituto para el cuidado de señoras enfermas de Londres, la vida de Florence Nightingale cambió cuando fue llamada a coordinar a un grupo de enfermeras en la guerra de Crimea debido a la situación que allí se vivía: en este conflicto murieron diez veces más soldados por enfermedades como el tifus, cólera y disentería que por heridas en el campo de batalla. Después de la gestión de Florence –centrada en evidencias estadísticas relacionadas con la higiene y la limpieza– el número de muertos se redujo drásticamente. A su vuelta, Nigthgale pidió audiencia a la Reina Victoria y la convenció de la necesidad de poner en marcha drásticas reformas en los centros hospitalarios británicos, abalados por todas las evidencias científicas que había recogido durante su estancia en el frente y que luego publicaría bajo el título de ‘Notes on nursing: What it is and what it is not’ (Notas sobre enfermería: qué es y qué no es).
Finalmente, en 1860 logra uno de sus mayores objetivos: inaugurar la primera escuela de enfermería reglada de su país, a la que bautizó como la Nightingale Training School, en el hospital Saint Thomas. Actualmente, esta institución se llama Florence Nightingale School of Nursing and Midwifery & Palliative Care y está gestionada por el King’s College de Londres.
Curiosidades
Debido a su trabajo y trayectoria en el ámbito científico y sanitario, Florence Nightingale ha recibido numerosos reconocimientos. Entre ellos destacan la Real Cruz Roja (RRC) otorgada por la reina Victoria en 1883 y la