La curiosidad es una de las cualidades que muchas de las personas que se dedican a la tecnología comparten. Conocer el funcionamiento de las cosas es una de las principales motivaciones que encontraron nuestras compañeras tecnólogas para decantarse por este ámbito profesional. Este es el caso también de nuestra protagonista en Tecnólogas del Siglo XXI, María Navarro Jamardo. Esta matemática, natural de Pontecesures, cursó después el Máster en Técnicas Estadísticas. Ahora, en Gradiant, trabaja en la línea de Machine Learning & Optimization, en el área de Sistemas Inteligentes. El análisis y tratamiento de datos tienen una utilidad práctica en la vida real que facilita que las organizaciones sean más eficientes y por tanto, más sostenibles. Este aspecto práctico del trabajo que hace también es una gran fuente de motivación para esta apasionada del baloncesto y la pintura.
¿A qué querías dedicarte cuando eras pequeña?
Recuerdo que desde muy pequeña, siempre quise ser médico o al menos, dedicarme al ámbito de la ciencia o la salud. Sin embargo, durante el bachillerato, que ya es cuando empiezas a plantearte de forma más seria cómo continuar tus estudios, empecé a barajar más posibilidades. Como ya no tenía tan claro a qué me quería dedicar en el futuro, decidí hacer la carrera de Matemáticas. Siempre ha sido mi asignatura favorita, por lo que supe que la iba a disfrutar. Además, ofrece diversas posibilidades en cuanto a salidas laborales.
¿Por qué elegiste la tecnología?
Siempre he sido una persona curiosa: me gusta saber por qué razón ocurren las cosas, cómo funcionan, etc. La ciencia siempre me ha atraído por ese motivo, porque intenta dar respuestas y explicar la realidad. Lo que me atrae de la tecnología son los avances y soluciones que aporta a la investigación para muy diversos campos y disciplinas.
¿Dónde te planteaste hacer la carrera? ¿Por qué?
Como quería seguir estando cerca de mi familia y amigos, nunca me planteé irme fuera de Galicia. La única ciudad gallega donde se podía cursar el grado de Matemáticas era Santiago. Así que, la elección fue bastante fácil: estudié el grado y el máster en la Universidad de Santiago de Compostela.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Actualmente estoy trabajando en dos proyectos en Gradiant. El primero consiste en el desarrollo de un modelo de predicción de demanda para establecimientos de hostelería para el cual también estamos desarrollando una API. Este sistema facilitará a la gerencia de estos establecimientos la consulta de las predicciones futuras por lo que podrán optimizar los recursos de su organización. Por otro lado, también estoy colaborando en un proyecto en el que trabajamos con algoritmos de Reinforcement Learning. Estas técnicas se basan en el aprendizaje por acción-recompensa. Esto quiere decir, que el algoritmo proporciona recompensas en función de lo buena que haya sido la acción y así aprende cuáles son las opciones óptimas. Estas técnicas las estamos aplicando para crear un sistema de recomendación de compras de materia prima. De esta forma ayudamos a las organizaciones a ser más eficientes en la gestión de sus recursos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
La utilidad que tienen las cosas que hago. A lo largo de la carrera de Matemáticas he estudiado temas y asignaturas muy interesantes, pero no a todas les veía una utilidad práctica. Por eso quise enfocar mi formación en la rama de Estadística y Optimización, pues permite dar solución a problemas reales. En los proyectos en los que participo actualmente, me gusta ver que mi trabajo resulta útil para solucionar las peticiones o inquietudes que se nos plantean.
Además de eso, destacaría también el ambiente que hay en Gradiant, que hace más llevadero el trabajo.
¿Quién es tu referente femenino en el mundo de la tecnología?
Nunca he pensado en nadie como referente para mí en el mundo de la tecnología en general. Como matemática sí que me he sentido motivada muchas veces por algunas de mis profesoras, sobre todo por su faceta investigadora.
¿Qué lectura haces de la situación de la mujer en tu ámbito?
Desde el punto de vista de estudiante, mi percepción es que cada vez somos más mujeres las que nos decantamos por carreras científicas y tecnológicas. Desde la perspectiva del ámbito laboral, creo que el cambio es más lento, aunque también se está avanzando tanto en el número de mujeres como en la responsabilidad de los puestos que ocupamos.
¿Qué le dirías a l@s tecnólog@s del futuro?
Que se lo tomen con ganas e ilusión, porque es un ámbito en el que se está en continuo aprendizaje y requiere esfuerzo y responsabilidad.