Mujeres tecnólogas: Hedy Lamarr
Nueva entrega de nuestra sección ‘Mujeres Tecnólogas’, esta vez dedicada a una figura sorprendente: Hedy Lamarr. Exitosa actriz de Hollywood y científica, su gran contribución al mundo de las TIC estuvo relacionada con el campo de las Hedy Lamarr fue una muy reconocida actriz del siglo XX considerada la mujer más hermosa del cine en Europa que compaginaba sus interpretaciones en la gran pantalla con su “papel” como ingeniera de telecomunicaciones en la vida real. Junto al compositor George Anhiel ideó el Spread Spectrum, un sistema secreto de comunicaciones inalámbricas para guiar los torpedos por medio de radiofrecuencia con el objetivo de combatir los navíos y submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque finalmente sólo se llegó a usar durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962, este sistema es considerado el precursor del WiFi actual.
Apuntes biográficos
Hedwig Eva Maria Kiesler, conocida como Hedy Lamarr, nació el 9 de noviembre de 1914 en Viena y murió el 19 de enero de 2000 en Florida (EE.UU.). Hija única de un banquero y una pianista judíos, diversas biografías indican que desde pequeña, Hedy siempre destacó por su gran inteligencia. A los 16 años, comenzó los estudios de ingeniería pero tres años después los acabaría dejando para explorar su faceta más artística. Fue entonces cuando, en 1933, comenzó a actuar en un teatro berlinés bajo la dirección del dramaturgo Max Reinhardt e inició su carrera como actriz. Entre su filmografía se encuentran más de una treintena de títulos entre los que destacan A Lady Without Passport, The Conspirators o Éxtasis.
Poco después sus padres arreglaron un matrimonio de conveniencia con Friedrich Mandl, un magnate cuyo negocio se centraba en ser proveedor de municiones para Hitler y Mussolini. Según cuenta en sus memorias la propia Hedy Lamarr, su marido la obligó a abandonar su carrera como actriz y permanecer encerrada en casa bajo su estricto control. Durante este periodo, Lamarr aprovechó para continuar con sus estudios de ingeniería y obtener de los clientes de su marido los detalles de la tecnología armamentística de la época. La actriz y tecnóloga cedió estos conocimientos a las autoridades de los EE.UU. y años más tarde los aprovechó para idear y patentar su técnica de conmutación de frecuencias.
Legado en el sector tecnológico
Hedy Lamarr y el compositor George Antheil patentaron el ‘Sistema de comunicación secreta’, una versión temprana del espectro ensanchado por salto de frecuencia. Lamarr se dio cuenta de que las señales que guiaban por radio a los torpedos de la Armada de EE.UU. eran muy fáciles de interferir, lo que provocaba que se desviaran de su rumbo inicial. Comentando esta idea con su amigo y compositor George, se dieron cuenta de que se podía cambiar de frecuencia de la misma forma que se cambian las notas de una pianola. Así lo hicieron y, de paso, patentaron el descubrimiento el 11 de agosto de 1942.
Con todo, el primer uso conocido de la patente no llegó hasta 1962, cuando los militares estadounidenses se dieron cuenta de la utilidad del invento en la crisis de los misiles cubanos. La misma técnica se usó en algunos casos en la guerra de Vietnam y, más adelante, en el sistema estadounidense de defensa por satélite Milstar. No fue hasta 1980 cuando el invento tuvo uso civil en las primeras conmutaciones de frecuencias que permitieron implantar la comunicación de datos WiFi.
Curiosidades
Hedy Lamarr tuvo una vida que bien podría haber formado parte del guion de alguna de las películas que protagonizaba. Se negó a vivir bajo el control de su primer marido, por lo que urdió un rocambolesco plan para escapar de su cautiverio y continuar con su vida. Huyó a Paris, después a Londres y una vez allí, embarcó rumbo a Estados Unidos. Allí vivió hasta su muerte y desarrolló su exitosa carrera como actriz, protagonizando el primer desnudo femenino de la historia de Hollywood.
En cuanto a su papel como tecnóloga, este fue desconocido durante décadas por diferentes motivos. Uno de ellos podría ser que Hedy Lamar utilizó su nombre de casada (Hedwig Kiesler Markey) para la patente y no su nombre artístico, por lo que el reconocimiento por su invento no llegaría hasta años después.
En 2017, la directora Alexandra Dean llevó su faceta tecnológica a la gran pantalla dirigiendo el documental Bombshell: The Hedy Lamarr Story, producido por la aclamada actriz Susan Sarandon.