Por Rafael P. Martínez, Investigador
Según el último informe de ‘The App Date’, en España hay ya más de 5 millones de personas que usan aplicaciones móviles, y 15 millones estarían en condiciones económicas de hacerlo. El negocio de las ‘apps’ se afianza como uno de los más solventes a pesar de la crisis, y provee un amplio espacio para la innovación y la creatividad. No en vano, cada día se descargan en nuestro país 1.400.000 apps, más de 16 por segundo. Datos que no sorprenden si tenemos en cuenta que actualmente un 4
Globalmente, las cifras son mucho más abultadas. Si en 2011 el negocio de las apps movió unos 8.500 millones de dólares en todo el mundo, para 2016 se estima que esa cifra alcanzará los 46.000 millones. Apple cuenta ya con un catálogo de 500.000 apps en su App Store, y un número similar habrá alcanzado Google Play. Hace solo unas semanas Google anunciaba la cifra de 15.000 millones de descargas totales, por unos 25.000 millones de descargas desde la App Store. En ambos casos, varias veces el número de habitantes del planeta. Así pues, cada mes se descargan unos 1.250 millones de aplicaciones iOS y alrededor de 1.000 millones de aplicaciones Android. Además, no debemos olvidar otras plataformas como el App World de BlackBerry o el Marketplace de Windows Phone; o iniciativas de creación de apps basadas en tecnologías web HTML5, como PhoneGap, con interesantes ventajas de interoperabilidad.
Los modelos de negocio varían sustancialmente de unas plataformas a otras. El modelo Apple, de carácter más cerrado y con un estricto control sobre las apps publicadas, contrasta con el modelo Google, más abierto, donde la gratuidad es casi una constante en la mayoría de aplicaciones y son los usuarios quienes en buena medida se encargan del filtrado de calidad. La monetización de apps gratuitas se plantea habitualmente bajo la inserción de banners publicitarios dentro de la propia app (utilizando por ejemplo la tecnología AdMob), o bien mediante la publicación adicional de versiones de pago de la app en alguna de las siguientes modalidades: a) versión sin publicidad, b) versión profesional con características avanzadas, o c) versión ‘donate’ para quienes voluntariamente decidan donar una cantidad si consideran que la app lo merece. Esto no incluye los ingresos indirectos que la tecnología de apps puede reportar en sectores estratégicos como el del pago con teléfono móvil o las compras online. Como dato indicativo, Google ha pagado alrededor de 320 millones de dólares a desarrolladores y Apple está ya cerca de los 4.000 millones.
En Gradiant hemos acumulado experiencia en el desarrollo y publicación de aplicaciones móviles para distintas plataformas y markets. Nuestra apuesta consiste en generar soluciones específicas ayudando a las empresas a crear y diseñar apps acordes con las necesidades de sus mercados. Actualmente contamos con proyectos de realidad aumentada, reconocimiento facial o geolocalización, entre otros. Pero las posibilidades son prácticamente ilimitadas y el futuro de las apps se muestra absolutamente prometedor. En poco tiempo asistiremos a un despliegue cada vez mayor en ámbitos tan variados como la salud, el comercio, el hogar o la automoción.
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