El Basque Culinary Center lanzó un desafío tecnológico de innovación abierta destinando a optimizar la gestión de su inventario
Sólo 7 de las 25 empresas participantes en este reto han pasado a esta segunda fase, destinada a conocer mejor el centro culinario y afinar sus propuestas innovadoras
Gradiant participa durante esta semana en el Inmersion Trip del Basque Culinary Center (BCC), la segunda fase del reto tecnológico de innovación abierta que el centro lanzó a través del programa Gipuzkoa Open Future de Telefónica y la colaboración de la Diputación Foral de Gipuzkoa, destinado a ayudar a las empresas en su transformación digital. Del 4 al 6 de febrero, Gradiant y otras de las 6 empresas participantes –de un total de 25 entidades iniciales- han visitado el BCC con el fin de poder afinar sus propuestas de innovación de cara a la fase final del reto.
En noviembre de 2018, el Basque Culinary Center lanzó un desafío al ecosistema emprendedor de I+D del país (entre los que se encuentran pymes, universidades y centros tecnológicos) para que pusiesen su expertise al servicio de una solución digital que permita la gestión eficiente del inventario y la ubicación de materiales no alimentarios en sus instalaciones, con el fin de mejorar la experiencia educativa del centro. A finales del año pasado, estas entidades han podido mandar sus propuestas y sólo siete de ellas han sido seleccionados para participar en esta segunda fase de tres días, denominada ‘Inmersion Trip’.
Expertise en IoT y Cloud para el sector alimentario
“Nuestra propuesta se centra en ofrecer una solución integral que adapte la tecnología IoT, Cloud, y Data Analytics empleada en la Industria 4.0 a las necesidades y peculiaridades de una escuela de cocina de alto nivel como la BCC” explica Marta Sestelo, responsable de la propuesta presentada por el equipo Gradiant, formado por expertos en Data Analytics e IoT .
De manera más concreta, la solución –que se denomina FUT (Food Utensils´ Tracking)– “se centra en etiquetar todos los utensilios culinarios con tags RFID –similares a los que se instalan en las prendas de ropa en las tiendas o a los libros en las librerías- que, junto a la instalación de unas antenas y lectores, nos dan información real y útil para poder tener siempre localizado el material del centro” apunta Sestelo sobre la propuesta, que también incluye el sistema de almacenamiento de los datos recogidos por los tags en la nube de manera segura y el procesado de los mismos.
En cuanto a las peculiaridades de la propuesta, Sestelo destaca que “se contempla usar tags RFID pasivos, esto es, que no necesitan pilas o baterías para su funcionamiento y resistentes a las altas temperaturas y diferentes condiciones a las que estarán expuestos los utensilios” con el fin de presentar una solución de trazabilidad del material realmente eficiente y útil para el BCC.
Una oportunidad para conocer las necesidades de las empresas
Estos días en Gipuzkoa han resultado muy interesantes para poder comprobar in situ la viabilidad de la propuesta de Gradiant y debatir con los responsables del Basque Culinary Center la problemática real a la que buscan solución a través del I+D. Este Inmersion Trip ha concluido con una presentación inicial de las siete propuestas –entre las que se encuentra FUT, de Gradiant-, que le ayudará a afinar el proyecto de cara a la presentación final, que tendrá lugar el próximo miércoles 20 de febrero en el “Demo Day”.
La entidad ganadora de este reto podrá realizar un piloto real de su proyecto financiado por el Basque Culinary Center y obtener un premio de 15.000 euros otorgado por la Diputación Foral de Gipuzkoa.