Los libros de texto son el vehículo clásico de información para el aprendizaje. Sin embargo, en los últimos años estamos hemos vivido grandes transformaciones tecnológicas. Internet es el mayor sistema de información que poseemos. Su primera generación como tal empleaba mecanismos de respuesta: el usuario sabía todo lo que buscaba y dónde encontrarlo. Por el contrario, en la segunda generación el usuario sabe lo que busca, pero no sabe dónde encontrarlo. De ahí surgen los motores de búsqueda, siendo necesarios algunos clicks para obtener respuestas (Google es un ejemplo). Ya en la tercera generación, para ayudar al usuario que no sabe ni qué busca ni dónde encontrarlo, surgen los motores de contexto (context engine).
El contexto engloba al conjunto de datos que pueden caracterizar personas, lugares u objetos y que son relevantes para la relación entre usuario y el sistema. Los nuevos modelos de información digitalizan el libro de texto tradicional, añadiendo información multimedia (vídeos, representaciones 3D), que permiten la interacción de los usuarios con estos recursos, y además incluyen información dependiente del contexto. Como B. Schilit afirma en «Context-Aware Computing Applications» (1994), los aspectos importantes del contexto son:
- Who («quién», Identity Awareness), referente a los perfiles de usuario y la medida en la que el contexto los diferencia para lograr el comportamiento adecuado.
- What («qué», Task Awareness), se centra en lo que el usuario está haciendo, qué tarea realiza y qué quiere conseguir. Determina los servicios que el sistema le ofrece.
- Where («dónde», Location Awareness), representa el conocimiento de la localización física, es decir, ubicación de personas que realizarán las tareas.
- When («cuando», Time Awareness), se refiere a la adquisición y mantenimiento de información sobre tiempo y fecha, horarios y agenda de cada usuario en tiempo real.
- Why («porqué» del comportamiento de un dispositivo) es la parte encargada de establecer los motivos por los que el usuario interactúa con el sistema para facilitar la realización de tareas cotidianas, que se realizan a ser posible de manera implícita, es decir, sin intervención por parte del usuario.
Los sistemas de información dependientes del contexto, extraen, interpretan y usan los datos adquiridos para adaptar su funcionalidad al estado actual, proporcionándole información útil al profesional. Al combinarlos con dispositivos móviles, se convierten en herramientas de apoyo para la formación ágil del personal de una empresa en procedimientos nuevos o en continua evolución.
Un ejemplo de ello se está desarrollando en Gradiant en colaboración con la empresa Ednon. Se trata de un sistema de información profesional específica para profesionales de la enfermería. Los enfermeros pueden acceder a la información multimedia de determinados protocolos médicos, e identificar instrumentos y situaciones de riesgo para los pacientes sin desplazarse hasta el ordenador más cercano.