Todos hemos oído hablar de los UAVs (Vehículos Aéreos No tripulados) o “drones”. Dentro de esta denominación se puede incluir cualquier tipo de aeronave, con independencia de su tamaño o forma, en la cual la tripulación no se encuentra a bordo. Aunque en estos vehículos gran parte del vuelo se realiza de forma autónoma, los UAVs suelen disponer de un piloto en tierra, el cual puede controlar uno o varios aeroplanos desde su puesto de mando. A causa de esto, en últimos años es más común oír hablar de RPA (Remote Piloted Aircraft) para remarcar el hecho de la existencia de un supervisor humano.
En el inicio de esta tecnología, hace ya más de 30 años, el área de aplicación era estrictamente militar. Durante años los “drones” jugaron un papel fundamental en el desarrollo de muchos conflictos bélicos mediante misiones de vigilancia y espionaje tras las líneas enemigas, llegando a realizar incluso misiones de ataque. Su autonomía, tamaño y el hecho de no poner en riesgo la vida del piloto fueron sus principales bazas. Con el paso de los años, los UAV dieron el salto al sector civil, donde sus funciones principales se centraron en la obtención imágenes o vídeos, si bien es cierto que su campo de aplicación es realmente ilimitado: cartografía, vigilancia, misiones de búsqueda y rescate, localización de bancos de peces, inspección de zonas peligrosas y un largo etcétera.
A pesar de que los RPAs ya llevan décadas operando, aún no se pueden considerar una tecnología madura puesto que todavía quedan muchos retos por resolver: es necesario mejorar los sistemas de comunicaciones para permitir mayores alcances y tasas de transferencia de información o por ejemplo, desarrollar sistemas que permitan su coexistencia en el mismo espacio aéreo que las aeronaves tradicionales, especialmente sistemas que detecten y eviten las posibles colisiones (sistemas “sense & avoid”). Actualmente también se está trabajando en la mejora de los sistemas de posicionamiento y de navegación, para aumentar su precisión y favoreciendo la independencia del piloto. Sin embargo, el hecho de que todavía no exista una legislación que regule su uso y proporcione unas pautas para integrar este tipo de vehículos en el espacio aéreo convencional dificulta y ralentiza los nuevos desarrollos.
En la actualidad, Gradiant se encuentra inmerso en el desarrollo de diversos proyectos relacionados con UAVs como es el desarrollo de diversas soluciones para el soporte de las comunicaciones tierra – aire, nuevos sistemas de navegación y posicionamiento de alta integridad mediante fusión de datos así como sistemas de localización de personas extraviadas mediante la combinación de telefonía móvil y los UAVs.
José Antonio Rodríguez Negro
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