La arquitectura de un sistema de visión artificial se basa, tradicionalmente, en un ordenador como eje central y un conjunto de periféricos. Desde hace ya algunos años, los teléfonos móviles integran capacidad de adquisición de imagen, visualización y comunicación, pero seguían limitados por la capacidad de procesamiento. Sin embargo, esta situación está cambiando. Por un lado el hardware de los nuevos smartphones y tablets está creciendo enormemente en potencia, reduciendo cada vez más la distancia en capacidad de proceso a la de un ordenador tradicional. Por otro lado, los sistemas operativos orientados a la creación de aplicaciones (iOS, Android, etc.) aumentan de forma decisiva las posibilidades en cuanto a desarrollo. Además, el auge de las tiendas de aplicaciones online como AppStore o AndroidMarket, contribuyen a atraer la atención de desarrolladores y consumidores.
Esta situación nos brinda una interesante oportunidad para migrar y desarrollar nuevas aplicaciones de visión artificial en estos dispositivos, aprovechando su portabilidad e integración de sensores. Una aplicación de visión artificial en terminales móviles sufre los mismos problemas que una de escritorio, como iluminación, oclusiones, variaciones de aspecto, etc., pero también está limitada por otros factores: potencia computacional, baja calidad de las cámaras y memoria restringida. Todavía existen pocos trabajos orientados a optimizar este tipo de aplicaciones para estas arquitecturas. En algunos sistemas, como el popular Google Goggles, los móviles son utilizados simplemente como dispositivos de captura y el procesado se realiza en un servidor externo, al que se envía la información a través de la red. Sin embargo, tendencias más recientes apuntan a realizar todo el procesado en el propio dispositivo.
En Gradiant, estamos trabajando en varios proyectos orientados a crear nuevas aplicaciones de visión artificial para dispositivos móviles Android. A tal efecto, se presta especial atención a la optimización de algoritmos de procesado de imagen existentes para ser implementados en estas nuevas arquitecturas. La plataforma Android se está extendiendo no solo a smartphones o tablets, sino también a dispositivos como set top boxes, televisores, reproductores multimedia, etc., por lo que el abanico de posibles aplicaciones basadas en visión artificial se ve ampliado. Uno de los campos más interesantes, es el reconocimiento facial, donde contamos con una gran experiencia previa. Algunos ejemplos de uso pueden ser acceso biométrico, autoenfoque basado en reconocimiento facial o aplicaciones sociales que permitan a los usuarios interactuar y compartir datos a partir de su información biométrica.