El futuro del sector ovino lácteo en España
España es el segundo mayor productor de ovino lácteo en Europa por detrás de Italia
La tecnología da solución a muchos de los retos a los que se enfrenta el sector
Europa es una de las mayores productoras de leche de oveja del mundo; se producen unos 6 millones de toneladas de leche de cabra y oveja al año, según los datos de Eurostat. De esa cantidad, uno de cada cuatro litros proviene del ganado ovino de España. Dentro del país, son las comunidades de Extremadura, Castilla y León y Andalucía las que tienen una mayor producción y las que tienen un mayor número de cabezas; España es la segunda mayor productora de leche de oveja en Europa, solo superada por Italia y tiene a Francia a la zaga. Entre los tres países elaboran el 90 por ciento del queso en Europa.
Pese a estos excelentes datos del sector ovino lácteo, la tendencia en el tiempo no es halagüeña. Según el último censo agrario realizado por el INE de 2020, el número de explotaciones dedicadas a ganadería se vio reducido en un 7,6 por ciento en comparación con el anterior de 2009 y la situación empeora si nos centramos en el ovino lácteo. La variación en cuanto a cabezas de ganado ovino también fue negativa (-3,4 por ciento) y fue el único tipo de ganado que se redujo. Desde 2020, el número de explotaciones, de cabezas y la propia producción ha venido cayendo. A esto se le suma una situación de balance de exportaciones negativo que se arrastra desde hace varios años. En el mercado interno, el consumo de queso de oveja ha disminuido un 1,6 por ciento, un descenso que también se mantiene en los últimos 10 años.
La transformación tecnológica del sector, clave para mantener el liderazgo
Para revertir la situación y mantener esta posición líder actual, el sector ovino lácteo requiere de una actuación inmediata y mejorar su competitividad. Gracias a herramientas de Big Data, Cloud, la Inteligencia Artificial, el uso de drones y la videoanalítica se está mejorando la productividad de otros ámbitos agrícolas. De esta forma, consiguen mayor eficiencia de los recursos económicos, ecológicos y humanos. Sin embargo, el ovino y caprino lácteo se han caracterizado por ser uno de los más tradicionales dentro del sector agrícola. El sector ganadero ovino lácteo español se enfrenta a importantes desafíos para mantener una posición relevante en el mercado europeo e internacional. El cambio climático es el reto de mayor peso para todo el sector. La falta de pastos es una de las amenazas a las que se enfrentará el sector ovino lácteo en los próximos años.
Además, otro de los retos de este sector es el relevo generacional. Comparado con otro tipo de actividades agrarias es de los más jóvenes, solo seguido por las explotaciones avícolas. Aún así, la media de edad en el sector ovino y caprino lácteo es de 51 años. En general, el sector agrícola es de los más envejecidos y padece un déficit de mano de obra de manera sostenida a lo largo del tiempo. Según transcurren los años, la situación empeora: entre 2009 y 2020 el número de personas familiares que trabajaban en la explotación agraria disminuyó cerca del 50 por ciento. Pero esta disminución no se vio recompensada con la contratación o subcontratación, que no llegó al 30 por ciento de incremento.
Uso eficiente de los recursos
Uno de los motivos relacionados con esta carencia de personal es que el trabajo en la agricultura no resulta muy apetecible para las generaciones más jóvenes. Por eso, es tan importante que se optimicen los procesos de producción y para ello, la transformación digital es clave. España es uno de los países europeos con menor inversión en innovación, sin embargo, en los últimos cinco años se ha incrementado un 13 por ciento.
Además, el sector agroalimentario es el tercero en inversión en innovación, sólo detrás del automovilístico y del farmacéutico.
Una mayor mecanización y automatización de los procesos podría ayudar a reducir la carencia de mano de obra. Por un lado, restaría parte del trabajo de fuerza que hace que esta labor no sea atractiva para las nuevas generaciones. Por otra parte, la transformación digital de toda la cadena de valor en una explotación ovino láctea permite un uso más eficiente de los recursos, ayuda a tomar decisiones de manera más informada y en general, consigue hacer la explotación más sostenible económica y ecológicamente.
En Gradiant hemos desarrollado diversos recursos que se han puesto en marcha en el sector agroalimentario con bastante éxito: desde tecnologías integradas en UAVs, el gemelo digital y el procesado inteligente de vídeo al empleo de la Inteligencia Artificial para mejorar la reproducción genética. Es el caso del proyecto GC4SHEEP. Esta iniciativa utiliza el análisis de datos para la elección de machos y hembras. Una selección que se realiza a través de la puesta en común de protocolos para las razas ovinas lecheras de mayor peso a nivel nacional (alrededor del 90 por ciento del ovino lechero).
Otros objetivos
No es el único objetivo de la iniciativa. En este proyecto, trabajamos para crear una plataforma donde los diferentes agentes del proceso productivo vuelquen los datos de sus explotaciones. GC4SHEEP permitirá abordar la digitalización del procesado de esos datos en un sector muy tradicional. Así, los responsables de las explotaciones podrán tomar las decisiones en tiempo real y basados en big data a través de inteligencia artificial.
Otra de las metas de la iniciativa es mejorar los resultados económicos de las explotaciones de ovino de leche y facilitar su reestructuración y modernización. De esta forma, facilitaremos incrementar su competitividad nacional e internacional. Para conseguirlo, además contamos en el programa con un proceso de divulgación y formación para los agentes de la cadena de valor del sector ovino para facilitar el proceso de digitalización del sector.
Este Grupo Operativo ha sido beneficiario de una subvención ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022, con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación Europeo (EU Next Generation). La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda correspondiente se atribuye a la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA). Se trata de una medida subvencionada al 100 por ciento con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea (Fondos Next Generation) y articulada a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). El montante total de la ayuda asciende a 599.022,40 € y el presupuesto del proyecto a 599.022,40 €.
