Seguridad vial inteligente
Durante el pasado año 2011, un total de 214 millones de euros se destinaron a inversión en seguridad vial en España. Aunque algo afectada por la crisis, esta cifra representa la gran preocupación que existe en la Administración por el fomento de la seguridad vial, al igual que ocurre en el resto de Europa. Al coste humano de los accidentes de tráfico hay que sumar los costes directos e indirectos que éstos suponen al Estado y que, según los estudios existentes, asciende a varios miles de millones de euros anuales. La importancia de la detección y prevención de accidentes resulta crucial en entornos urbanos, donde tienen lugar el 57% de ellos. La introducción de nuevas tecnologías en el ámbito de la seguridad vial supondrá un gran avance, ya que además de mejorar la prevencion y asistencia, ayudará a reducir los costes que éstas suponen cada año.
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Los sistemas basados en visión artificial y procesado de imagen suponen un claro ejemplo de cómo las nuevas tecnologías marcarán el desarrollo de sistemas inteligentes en la era de las Smart Cities. Los avances en estas tecnologías en los últimos años, sumados al alto grado de desarrollo (y abaratamiento) de los sistemas hardware que requieren, hacen que hoy en día sea posible plantear de forma realista la implantación de sistemas automáticos que velen por nuestra seguridad en las carreteras. Un claro ejemplo son los sistemas capaces de monitorizar el estado anímico de los conductores, detectando estados de fatiga que afectan directamente a la seguridad vial. Por otra parte, los algoritmos más recientes de detección y seguimiento permiten la monitorización de zonas urbanas con presencia de tráfico de vehículos y peatones. Con la posibilidad de ser integrados en las plataformas existentes de videovigilancia, estos sistemas son capaces de medir los volúmenes de tráfico en tiempo real, realizar la localización y seguimiento de peatones y automóviles; y detectar eventos anómalos (como la circulación de vehículos en sentido contrario o la presencia de peatones en la calzada).
A la hora de trasladar estas nuevas tecnologías al ámbito de la seguridad vial, GRADIANT cuenta con la experiencia y el know-how necesarios, adquiridos tras la participación en diferentes proyectos de investigación e innovación. GRADIANT lleva años trabajando en el campo de las interfaces hombre-máquina (HCI), en el que ha realizado sistemas de análisis facial que podrían aplicarse para la monitorización de conductores. Por otra parte, el centro ha desarrollado plataformas de videovigilancia que incluyen sistemas de detección de eventos anómalos o medida del volúmen de tráfico, permitiendo el control de zonas urbanas e interurbanas en tiempo real. Gracias a estas y otras capacidades, GRADIANT puede llevar la innovación a la seguridad de nuestras carreteras y ciudades para hacerlas así más seguras.
Aunque por muchas mejoras que la tecnología y la innovación introduzcan en el escenario para mejorar la seguridad de conductores y peatones, el factor humano y la concienciación social para evitar conductas de riesgo será siempre el elemento más importante para acabar con los dramas humanos en las carreteras.