Televisión Digital Terrestre: camino a la alta definición
En estos tiempos estamos viviendo un importante despliegue de ingeniería para hacer posible la recepción en condiciones adecuadas de la televisión digital terrestres en los hogares españoles dentro del plazo previsto, abril de 2010. Esto implica la actualización y ajustes de los equipos de la red de difusión, incluso añadiendo nuevos reemisores para llegar a la práctica totalidad de la población. Es notable el esfuerzo que también se le está exigiendo al usuario final, ya que además de adquirir el correspondiente decodificador o actualizar el televisor, en muchos casos está obligado a mejorar su instalación de cabecera para garantizar el nivel de señal suficiente en las frecuencias en uso por los canales de TDT. Aún más, con el fin de evitar que en abril haya zonas sin cobertura, existe la posibilidad de captar los canales vía satélite, para lo que es necesario una antena parabólica y un equipo decodificador diferente y específicamente diseñado para este servicio. Con todo, es posible que el usuario no perciba una calidad deslumbrante o, al menos, la que esperaría después de llegar a casa con su nuevo televisor de pantalla plana y grande, normalmente preparado para reproducir un nivel de calidad muy superior al que estamos recibiendo.
La alta definición proporciona esa calidad, aunque a día de hoy sólo está accesible en ciertos reproductores digitales y en algunos canales de la televisión por satélite, pocos ciertamente. En otros países la presencia de la alta definición es más notable, tanto en el satélite como en la recepción por cable, y cabe esperar que durante el año 2010 el operador gallego de cable se suba también a ese carro, tal y como vienen anunciando. No obstante, los países donde el sistema predominante es el terrestre, con las antenas de toda la vida poblando los tejados como es el caso español y gallego, necesitan de algún tipo de evolución técnica, teniendo en cuenta que una mayor calidad de emisión en TDT significa una mayor ocupación de un bien escaso como el espectro radioléctrico, dada la cantidad de información que hay que hacer llegar al receptor final, unas cuatro veces más que con la definición estándar. El organismo de estandarización europeo de las telecomunicaciones ETSI acaba de aprobar como norma europea un nuevo sistema, DVB-T2, que como evolución del DVB-T usado en la TDT actual, incrementa la tasa de transición y mejora la robustez de la recepción, pensando en los casos particulares en los que el sistema actual presenta más problemas, como las zonas que reciben señales de varios transmisores. En su concepción se descartaron aquellas opciones que obligaban a modificar de nuevo las instalaciones de los usuarios, y se tuvieron en cuenta los nuevos avances que hacen posible comprimir más la información audiovisual (MPEG4 frente al MPG2 actual). En cualquier caso, su implantación requerirá el empleo de nuevos decodificadores, algo similar a lo que está pasando con la TDT de pago. Aún en período de pruebas, no está prevista su puesta en marcha a corto plazo, pero parece ser el camino para la alta definición terrestre. Ya con la vista puesta en el futuro de la televisión, ahora que la tercera dimensión comienza a despegar en el cine comercial después de muchos años relegada a curiosidad de museo de ciencias, no parece difícil imaginar la posibilidad de recibir programas en 3D en el hogar. De hecho, ya hay fabricantes de televisores con modelos que permiten visionar programas tridimensionales, incluso sin la necesidad de gafas especiales.
Asistimos por tanto a una nueva oportunidad para las empresas gallegas, que como referencia nacional está contribuyendo decisivamente al despliegue de la TDT con las soluciones y productos en el mercado nacional y extranjero, y deben seguir siendo líderes en sector. Igualmente, el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia está trabajando en este campo activamente para prestar el apoyo necesario al sector gallego.