El proyecto CATCH (Clean Air Technology Change) tiene como principal desafío la gestión eficiente de ciudades inteligentes, sus infraestructuras y la protección al ciudadano, mediante el desarrollo de una herramienta integral para la predicción, seguimiento, control y reducción de emisiones gaseosas, incluidos gases de efecto invernadero (GEI) y material particulado, entre otros, que afectan la calidad del aire. Además, incide en la reducción del consumo energético.
Los objetivos específicos del proyecto incluyen: 1) Cuantificar las emisiones totales, tanto directas como indirectas, mediante un subsistema que proporcione información en tiempo real a gestores de infraestructuras (como municipios o grandes empresas) sobre emisiones y consumos asociados a sus equipos energéticos. Esto permitirá evaluar el impacto de su actividad sobre la calidad del aire, la salud humana y el ecosistema, y fundamentar medidas de mejora. 2) Implementar una vigilancia integral de la calidad del aire mediante un subsistema que recoja datos continuos de estaciones de vigilancia y fuentes públicas. Este sistema integrará modelos y predicciones meteorológicos para establecer objetivos de reducción, valorar políticas y emitir alertas y recomendaciones. 3) Dotar de «inteligencia» al sistema mediante algoritmos de control para optimizar el ahorro energético y la protección ambiental, permitiendo la tele-gestión de fuentes de emisión y la simulación de nuevos escenarios. El sistema también podrá proponer rutas óptimas para reducir emisiones del parque de vehículos.