Durante el mes de marzo, con motivo del día de la mujer, compartimos cada viernes la experiencia de algunas de nuestras compañeras tecnólogas. Por qué se sintieron atraídas por el ámbito tecnológico, quiénes son sus referentes o qué trabajo desarrollan en nuestra organización, cuestiones que pueden motivar a otras jóvenes a elegir una carrera del sector TIC. Nuestra protagonista en esta nueva entrega de Tecnólogas del S. XXI es María González Pintos y no tenía claro antes de matricularse en la carrera a qué quería dedicarse. Sin embargo, esta ingeniera informática ahora disfruta viendo las aplicaciones reales que tiene el trabajo que desarrolla en el equipo de AI & Data Ops. Lo compagina con el máster que cursa en Ciencia de Datos en la UOC (Universitat Oberta Catalunya).
¿A qué querías dedicarte cuando eras pequeña?
De pequeña no lo tenía nada claro. Al hacerme algo más mayor, vi que las asignaturas que más me gustaban eran física y matemáticas, pero hice selectividad sin tener claro qué iba a estudiar después. Cuando me dieron la nota, fue cuando decidí.
¿Por qué elegiste la tecnología?
Porque las asignaturas de ciencias tecnológicas eran las que más me gustaban, busqué carreras relacionadas y las asignaturas de Ingeniería Informática me llamaron la atención.
¿Dónde te planteaste hacer la carrera? ¿Por qué?
Dado que había Ingeniería Informática en Santiago y yo soy de ahí, mi intención fue siempre quedarme en Santiago, y si no hacerla en Coruña, porque era la siguiente ciudad con Ingeniería Informática que estaba más cerca de casa.
Hice un Erasmus en Lugano (Suiza) un año, pero aparte de eso, no he vivido fuera de Santiago nunca.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Actualmente estoy trabajando en un proyecto del sector primario que tiene como objetivo mejorar aspectos relacionados con la genética y la fertilidad en ovejas. Utilizamos algoritmos de aprendizaje automático y datos recopilados por distintas ganaderías. Con ello, intentamos descubrir formas de optimizar variables específicas que puedan contribuir a mejorar tanto la fertilidad como la genética de las ovejas. Además, estamos trabajando en el desarrollo de una plataforma federada para el almacenamiento, gestión y el análisis eficiente de estos datos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta ver las aplicaciones reales que tiene el trabajo que desempeño. Todo lo que programas en la carrera es solo para aprender. Sin embargo, cuando empiezas a trabajar, es cuando programas con un objetivo y ayudas a crear algo que va a ser útil a la sociedad.
También me gusta la variedad de proyectos en los que estoy involucrada, lo cual evita que el trabajo sea mecánico o rutinario y me obliga a “pensar” y a adaptarme a distintas situaciones.
¿Quién es tu referente femenino en el mundo de la tecnología?
Creo que es muy difícil tener un referente femenino actual en el mundo de la tecnología, porque los tienes que buscar activamente. De hecho, antes de empezar la carrera no tenía ninguno.
Pero en el primer cuatrimestre de primero de carrera me dio clase Dora Blanco Heras, que fomentó mucho mi interés e hizo que disfrutara su asignatura. Fue la primera vez que vi a alguien cercano que se dedicaba a lo que yo quería dedicarme y para lo que me estaba preparando.
¿Qué lectura haces de la situación de la mujer en tu ámbito?
Que está mejorando, sin duda, pero algo pasa cuando el porcentaje de mujeres en este campo sigue siendo tan bajo. Se empieza a ver en bachillerato, cuando nos dividen según las optativas escogidas y, aunque en ciencias biológicas hay una mayor presencia de mujeres, en ciencias tecnológicas somos pocas.
No es ni casualidad ni biología, eso desde luego. Está mucho más relacionado con que de pequeña me saltara las hojas azules de los folletos de juguetes, porque consideraba que no eran para mí.
¿Qué le dirías a l@s tecnólog@s del futuro?
Que se dediquen a algo que les guste y les interese, porque creo que cualquiera puede sobrellevar una carrera exigente, pero es mucho más difícil trabajar durante años en algo que no te agrada, y sobre todo en este campo, que evoluciona tan rápido y exige una formación continua.
Este Grupo Operativo ha sido beneficiario de una subvención ejecución de proyectos de innovación de interés general por grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022, con fondos procedentes del Instrumento de Recuperación Europeo (EU Next Generation). La autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda correspondiente se atribuye a la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA). Se trata de una medida subvencionada al 100