La transformación digital de las empresas no es un asunto secundario de cara al futuro en el panorama empresarial. El Global CEO Outlook 2015 publicado por KPMG, señala la transformación digital como una de las prioridades más destacadas para los principales directivos. De hecho, según este estudio el 56% de directivos cree probable que su empresa se transforme en el plazo de tres años en una entidad muy distinta a la que es hoy. Dicha transformación pasará necesariamente por la digitalización de los procesos y el aprovechamiento de los datos que se generan dentro y fuera de la organización. La innovación en Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), como vemos, será una de las herramientas clave para ejecutar una estrategia de transformación.
Sin embargo, hay ciertas barreras que suelen frenar su implementación, como los rápidos cambios en el comportamiento de los clientes, la inseguridad acerca de qué tecnologías proporcionan los mejores resultados para escenarios concretos, o la falta de inversiones destinadas a la innovación. El 46% de los primeros ejecutivos españoles declara en el estudio de KPMG que la innovación uno de los retos más críticos dentro de sus empresas.
La ciberseguridad, uno de los retos principales
Los nuevos procesos, la nuevas herramientas y los nuevos paradigmas que resultarán de la transformación digital de las empresas presentan sus propios problemas de seguridad característicos. En este sentido, descubrimos un dato preocupante: Tan sólo el 28% de los principales directivos españoles encuestados por KPMG dice estar “totalmente preparado” ante un posible incidente de ciberseguridad. Además, la única medida preventiva que ha adoptado la mayoría de los encuestados es la contratación de un responsable de ciberseguridad.
Especialmente para el sector financiero, este asunto es sensible: según el Informe Financial Services Technology 2020 and Beyond, elaborado por PwC, la ciberseguridad ya es la sexta de las principales preocupaciones de los máximos ejecutivos de las entidades financieras… Y con perspectivas de ascenso en el ranking en los próximos años, como consecuencia, entre otras cosas, del rápido crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) y otras tecnologías.
Un panorama que no resulta extraño a la vista de los datos oficiales: en 2015, España fue el tercer país con más ciberataques según el Ministerio del Interior, que ya ha alertado de que para este 2016 se prevén en torno a 100.000 ataques.
Datos para el optimismo
Otro estudio, realizado por la empresa CGI, revela que la seguridad está empezando a convertirse en un elemento diferenciador para el 62% de las organizaciones dentro de su estrategia de transformación digital. Es más, se constata que los programas de ciberseguridad están ya recorriendo el camino desde la reactividad y la conformidad con las normas, hacia la proactividad y la focalización en la seguridad integrada, incluso como parte de la propuesta de valor de las empresas que apuestan por ella.
Innovación para la ciberseguridad
Como Centro Tecnológico TIC referente en España en Ciberseguridad, somos miembros fundadores de ECSO (European Cybersecurity Organisation), en la que aportamos nuestra visión de la innovación en el campo de la Seguridad y la Ciberseguridad.
Nuestro recorrido se encuentra avalado por el desarrollo de un gran número de soluciones seguras adaptadas a las necesidades de nuestros clientes y aplicables en distintos entornos. Seguimos los principios de security and privacy by design, y tenemos en cuenta aspectos como la confidencialidad, la privacidad y la integridad de la información.
Nuestras soluciones, como las basadas en anonimización de datos (que permiten realizar análisis mientras preservan la privacidad e identidad de los usuarios), nos permiten garantizar el procesado de datos de forma segura. Por otra parte, nuestras soluciones basadas en cifrado homomórfico y módulos de seguridad hardware (HSMs) permiten realizar operaciones con datos cifrados. También desarrollamos herramientas para garantizar el almacenamiento de datos mediante backups de alta disponibilidad y eficiencia, ofreciendo así seguridad a todos los niveles. Hemos podido sacar partido de nuestra experiencia en sistemas empotrados y comunicaciones inalámbricas para aplicar el paradigma del IoT seguro en casos de uso reales, en los que la seguridad juega un papel muy relevante: por ejemplo, Car Easy Apps (en colaboración con PSA Peugeot Citroën, Altia, IMATIA y CTAG), un proyecto en el que se ha definido un protocolo de comunicaciones seguro que permite intercambiar datos dentro de un esquema IoT. Además, en Gradiant también trabajamos en el ámbito de la seguridad multimedia, para garantizar la integridad y la trazabilidad de documentos. Nuestras tecnologías biométricas, basadas en reconocimiento facial, de firma o de voz, son aplicables en distintos escenarios (firma electrónica de documentos o control de acceso, entre otros). Además, el procesado y el análisis inteligente de vídeo nos permite automatizar y simplificar la monitorización y vigilancia en entornos complejos (por ejemplo, para videovigilancia o vídeo capturado por UAVs).
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