La tecnología actual puede contribuir a la creación de una sociedad mejor, más participativa y con mayor nivel de integración en todos sus aspectos. Gracias a ella, la democracia puede verse fortalecida, a través de una mayor facilidad en la gestión de los procesos electorales. De la misma forma, permite la creación de sistemas de inclusión que faciliten a todos los ciudadanos el acceso a estos procesos, sea cual sea su situación física o geográfica en el momento de su celebración
En esta línea de trabajo, Gradiant ha finalizado recientemente un estudio de viabilidad de un sistema de votación electrónica para marineros de altura, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino por encargo del Congreso de los Dipitados. Aunque el sistema de voto por correo está disponible para las personas desplazadas en periodo electoral, hay casos en los que no se puede aplicar. Uno de ellos es, precisamente, el voto de marineros de pesca de altura, los cuales pueden pasar varios meses embarcados en alta mar. Es perfectamente posible que estos votantes abandonen el país antes de que comience el plazo para enviar su voto por correo, y regresen pasada la fecha de los comicios. A pesar de que la legislación contempla mecanismos de entrega indirecta de la documentación necesaria para que el personal embarcado pueda participar en las elecciones mediante su remisión en un puerto de arribada o su entrega indirecta a través de otro buque dentro de los plazos establecidos, su utilización está limitada a los casos en los que se conozca de antemano que el buque vaya a tocar puertos en el territorio nacional, desde los que el elector pueda enviar su voto por correo. Para resolver esta contingencia, Gradiant ha propuesto un sistema de voto electrónico remoto para el personal embarcado que permita realizar la votación incluso en el mismo día de los comicios. Este sistema enviará los resultados de una urna remota mediante una conexión de datos, vía satélite o a través de otra tecnología de acceso que se considere adecuada según el caso. Para este fin, se ha estudiado el aprovechamiento de los enlaces de datos que promueve el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Ha de tenerse en cuenta que el entorno de aplicación no es el mismo que el del voto presencial, difícilmente sustituible en cuanto a confianza de los usuarios y transparencia, sino el de voto de la ciudadanía que se encuentre embarcada en buques de la Armada, la marina mercante o la flota pesquera nacional, escenario en el que las medidas de seguridad contempladas por la ley son incluso más laxas que en las del voto por correo ordinario. Es en este tipo de entornos donde un sistema de voto electrónico remoto adecuadamente diseñado podría suponer una ventaja cualitativa respecto a métodos más tradicionales al superar las deficiencias de estos últimos en cuanto a la identificación del votante.
Este sistema podrá servir también como un punto de partida que impulse la modernización de los mecanismos actuales de voto en nuestro país, que en la actualidad son completamente manuales. A este respecto, recientes propuestas permiten automatizar los procesos de recuento de los votos en los colegios electorales, evitando posibles errores y facilitando la labor de los miembros de las mesas, como el Colegio Administrado Electrónicamente.
En lo referente a los sistemas electrónicos de voto, cuya implantación forma parte de los objetivos de modernización planteados por la Unión Europea, el Consejo de Europa ha publicado -y el Comité de Ministros ha adoptado- el 30 de Septiembre de 2004, en su 898ª reunión, la Recomendación(2004), por la que se invita a los estados miembros a promover el voto electrónico en condiciones de seguridad y fiabilidad, estableciendo los estándares legales, procedimentales y técnicos del mismo. Algunas de las principales debilidades que se achacan a los sistemas de voto remoto a través de Internet residen en el uso de hardware y software de propósito general (concretamente, el propio PC del usuario) como elementos de acceso a la plataforma de voto. Este entorno es muy difícil de proteger frente a ataques externos por dos razones principales: la primera se debe a la posibilidad de que código malicioso (malware) se instale en la máquina de voto, proporcionando a un atacante control sobre sus acciones o información sensible. La segunda reside en la falta de control sobre el dispositivo desde el cual se realiza el voto remoto, lo que impide una adecuada auditoría tanto previa como posterior a su uso que ofrezca unas correctas garantías al proceso electoral.
El sistema diseñado por Gradiant no tiene estas debilidades, gracias al uso de hardware específico que evita la posibilidad de ejecución de malware o de modificación del software cargado en el dispositivo, al mismo tiempo que permite la realización de auditorías de seguridad tanto antes como después de su uso. Asimismo, explota técnicas criptográficas avanzadas para añadir un alto nivel de seguridad y transparencia al proceso de votación para el personal embarcado, evitando los problemas de autenticación y solucionando además el problema de los plazos de entrega de documentación.