Por Hugo García-Pardo, Investigador
Una de las mayores demandas por parte de desarrolladores de sistemas de seguridad basados en vídeo IP, así como usuarios finales de estos últimos, es disponer de una solución estable a largo plazo que permita que sistemas ya existentes crezcan y se les puedan incorporar dispositivos nuevos con facilidad. Además, es de especial interés contar con herramientas lo más universales posible, que proporcionen libertad para no confinarse a una única solución con un único proveedor. Es en este contexto en el que surge la necesidad de disponer de estándares de vídeo IP. En la actualidad conviven dos estándares de comunicación para productos de seguridad basados en IP: PSIA y Onvif . Sin embargo, es este último el que se está imponiendo, debido a que un mayor número de fabricantes lo está adoptando.
Estandarización de dispositivos de vídeo en red
Onvif es un estándar global para la comunicación entre dispositivos de vídeo en red. Fue desarrollado por Axis, Bosch y Sony en 2008 y su rápida expansión ha propiciado que sea soportado por cada vez más fabricantes de tecnologías que emplean vídeo IP en el mundo. Una de las características más importantes de Onvif es que proporciona interoperabilidad entre los distintos dispositivos IP, sin importar la marca comercial. Ello permite desarrollar sistemas que hagan uso de estas tecnologías empleando una única interfaz para las comunicaciones entre dispositivos, estandarizando así aspectos como la solicitud de parámetros de los mismos, su configuración, y recepción de avisos entre otros, utilizando protocolos estándar de servicios web y streaming de vídeo.
La estandarización de las comunicaciones basadas en dispositivos IP, así como la garantía de interoperabilidad entre dispositivos de seguridad de distintos fabricantes se ven fuertemente potenciadas por el hecho de que Onvif está abierto a todas las organizaciones y empresas que deseen emplearlo, y, dada la gran cantidad de fabricantes que están haciendo sus productos compatibles con este protocolo, todo parece apuntar a que se convertirá en el estándar de referencia en este campo.
En Gradiant se está apostando por integrar este protocolo en los proyectos de vídeo inteligente que se están llevando a cabo actualmente. La incorporación de esta nueva alternativa dota a los proyectos que siguen esta línea de una importante herramienta de interoperabilidad, permitiendo integrar más tipos de dispositivos y aumentando así el alcance de dichos proyectos así como las prestaciones a posibles clientes. Actualmente, Gradiant ya dispone de algunas soluciones comerciales que integran este estándar, utilizándolo para extraer información de distintas cámaras y así acceder a los flujos de vídeo que ofrecen. Gradiant continuará avanzando en la adopción de este estándar para futuros proyectos.