En la historia de la investigación científica y tecnológica, la mayoría de mujeres quedaron relegadas a un segundo plano mientras veían cómo sus compañeros investigadores lograban grandes reconocimientos. Por ello, en Gradiant dedicamos la sección Mujeres Tecnólogas a mostrar la historia de las pioneras que, pese a una situación adversa, hicieron un trabajo brillante que ha sido crucial para el desarrollo y avance tecnológico.
Además, en Tecnólogas del Siglo XXI damos visibilidad a las tecnólogas actuales, nuestras compañeras de Gradiant, así como el trabajo que realizan, porque su experiencia puede inspirar o animar a otras jóvenes a interesarse por este ámbito. Eso es lo que le ocurrió a nuestra protagonista de hoy, Aurora Paz con su profesora de Tecnología en el instituto y lo que nos demuestra, una vez más, la importancia de que las niñas y jóvenes tengan mujeres referentes. Antes de ese momento, Aurora Paz (Sada, A Coruña) se interesó por diversas carreras relacionadas con algunas de sus aficiones, desde veterinaria a la astrofísica, la medicina e incluso algunas carreras artísticas. Gracias a su curiosidad innata y a la motivación que supuso para ella, su profesora de Tecnología, ahora Aurora Paz combina sus estudios de máster con su trabajo en el área del 5G e Inteligencia Artificial aplicada a comunicaciones.
¿A qué querías dedicarte cuando eras pequeña?
Desde pequeña, estoy muy ligada a la naturaleza y a los animales, por tanto veterinaria fue una de las primeras carreras que pensé en estudiar. Otros ámbitos que me apasionan son el espacio y la astronomía, por lo que física también fue una opción que consideré durante mucho tiempo. En general, diría que nunca tuve muy claro a qué me quería dedicar, pasé por típicas fases de arquitectura, medicina o incluso carreras artísticas.
¿Por qué elegiste la tecnología?
Lo que más me gusta del mundo tecnológico son los retos técnicos que se plantean. Trabajando en este ámbito se desarrolla la capacidad de resolver problemas prácticos y, personalmente, me genera mucha satisfacción cuando, después de un gran esfuerzo, se obtienen buenos resultados de ese trabajo. Otro aspecto que influyó en mi decisión fue la curiosidad que me generaba el mundo de las telecomunicaciones, del que no se enseña nada en el instituto. En general soy una persona curiosa, por lo que esa curiosidad fue la que me llevó a tomar la decisión de estudiar teleco.
¿Dónde te planteaste hacer la carrera? ¿Por qué?
Al igual que muchas de mis amigas cercanas, nuestro primer pensamiento era estudiar en una ciudad grande ya que habíamos vivido toda la vida en un pueblo donde nos conocíamos todos y la vida era bastante monótona. Otra cosa que tenía clara era que quería vivir fuera de casa, para aprender a vivir sin mis padres y disfrutar al máximo la etapa universitaria. Al final, decidí estudiar en Vigo porque tampoco quería estar muy lejos de casa y la universidad ofrecía varias ingenierías que me interesaban.
¿En qué estás trabajando actualmente?
Actualmente trabajo en el área de Comunicaciones Avanzadas en Gradiant. Mis tareas se centran en la línea de comunicaciones celulares, más concretamente 5G y en aplicar algoritmos de Inteligencia Artificial a este tipo de comunicaciones.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Dedicarse a la investigación implica trabajar con herramientas innovadoras a diario y sobre todo, aprender continuamente. Investigar también implica aprender cómo funcionan muchos procesos a bajo nivel y crear nuevos algoritmos, buscando siempre mejorar las herramientas actuales. Además esto se suma al buen ambiente y compañerismo que hay diariamente en mi entorno de trabajo.
¿Quién es tu referente femenino en el mundo de la tecnología?
Tristemente, hasta que empecé la carrera no fui demasiado consciente del papel de la mujer en la tecnología. En general no soy una persona con muchos referentes pero, en concreto, Patricia Iglesias (mi profesora de la asignatura de Tecnología en el instituto) consiguió despertar mi interés y curiosidad por el mundo técnico y, de cierta forma, su forma de enseñar me llevó a dedicarme a lo que me dedico actualmente.
¿Qué lectura haces de la situación de la mujer en tu ámbito?
En mi opinión seguimos siendo una minoría y no parece que la brecha se estreche tan rápido como nos gustaría. La mujer en la tecnología es muy importante simplemente por la inclusividad y representación de lo que es la mitad de nuestra población. Las soluciones tecnológicas deben dar respuesta a los problemas de las mujeres también y, aunque se va mejorando poco a poco, queda mucho por conseguir.
¿Qué le dirías a l@s tecnólog@s del futuro?
Actualmente la tecnología está en todas partes y hay que convivir con ella. Creo que hay que utilizarla para ayudar a los demás y, de cierta forma, mejorar la sociedad. Me gustaría pensar que nuestra labor diaria sirve para facilitar el trabajo de otras personas y su vida cotidiana.