En la nueva entrada al blog de Tecnólogas del siglo XXI, conocemos a Mónica Alonso Mateos, graduada en Ingeniería Informática por la Universidad de León, institución pionera en ciberseguridad. Nacida en el pequeño pueblo leonés de Regueras de Arriba, a Mónica le gusta viajar y hacer senderismo. En su infancia, hacía vendajes o ‘aplicaba’ agua sobre heridas imaginarias porque le encantaba jugar a ser médica y ayudar a los demás. Mónica conserva esa pasión por proteger a las personas y aunque no lo hace desde el ámbito médico, desarrolla su carrera profesional en el campo de la Ciberseguridad, especialidad para la que estudió un máster.
¿A qué querías dedicarte cuando eras pequeña?
De pequeña me encantaba jugar a los médicos, hacía falsos vendajes, aplicaba agua en heridas que no existían,… Hacía cosas para ayudar a los demás. No lo hacía si la herida era de verdad, claro, en ese caso tenían que acudir a un profesional.
¿Por qué elegiste la tecnología?
Durante el instituto me di cuenta de que me encantaban las matemáticas. Aprobar esta asignatura me exigía mucho esfuerzo, pero cuando me ponía a hacer ejercicios, me centraba de forma inmediata; ponía toda mi atención en esta materia. Por otra parte, la Física también empezó a interesarme bastante. Es por esto, que elegí la rama de tecnología y no la de biología.
¿Dónde te planteaste hacer la carrera? ¿Por qué?
La Universidad de León dispone del grado de Ingeniería Informática así que opté por quedarme cerca de mi familia y amigos. Sin embargo, después de terminar la carrera en León, quise conocer la experiencia de vivir en otras ciudades. Por eso decidí hacer el máster de Ciberseguridad en Madrid, en vez de en León. [La Universidad de León fue la primera en tener un postgrado en Ciberseguridad, es en León donde se encuentra la sede del INCIBE, además, acaban de poner en marcha la primera cátedra en Ciberseguridad en España]
¿En qué estás trabajando actualmente?
Estoy trabajando en un proyecto H2020 llamado BIECO que Gradiant lleva a cabo junto a otras importantes entidades internacionales. En BIECO desarrollamos herramientas para la detección de vulnerabilidades en los sistemas. Se trata de un framework para detectar cómo y por qué se pueden propagar esas vulnerabilidades por determinados ficheros a través de la cadena de valor. También estamos desarrollando un programa que se encarga de realizar diversas peticiones a una página web para descubrir si tiene alguna vulnerabilidad o error no contemplado. De esta manera, podemos ayudar a que los sistemas que se utilizan en las empresas sean seguros.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me encanta sobre todo el ambiente que hay en Gradiant. Además, es muy reconfortante poder poner mis conocimientos en Ciberseguridad en práctica y comprobar que todo el esfuerzo, durante los años de estudio, ha merecido la pena. Sé que no es lo mismo que trabajar en salud, como quería de pequeña. Sin embargo, el proyecto BIECO también cuida en cierto modo de la vida de las personas porque aportamos herramientas que ayudan a mejorar su trabajo.
¿Quién es tu referente femenino en el mundo de la tecnología?
Todos conocemos a Einstein, Edison, etc. pero no tengo a ninguna mujer referente del ámbito de la tecnología que sea tan conocida como esas figuras masculinas. No obstante, soy consciente de que muchas mujeres han conseguido grandes logros en este mundo tecnológico.
¿Qué le dirías a l@s tecnólog@s del futuro?
Animo a esas personas a que se dediquen a lo que más les gusta. Esto es algo que permite este sector porque la tecnología es multidisciplinar. Se aplica en muy diversos ámbitos: política, seguridad, medicina… Así que, les invito a que elijan el lugar en el que se sientan más cómodas independientemente de lo que le digan los demás.