Mujeres tecnólogas: Inspira STEAM

Nuestras compañeras, Lorena González (izquierda) y Nora M. Villanueva (derecha), participan como mentoras en el programa INSPIRA STEAM Galicia

 

Las niñas no se interesan por la tecnología porque no tienen referentes femeninos. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por Microsoft entre 11.500 niñas de toda Europa y en el que se establece una clara conexión entre la visibilidad de modelos femeninos de referencia (role models) en el mundo de la ciencia y la tecnología y el interés de las niñas por las disciplinas STEM. Aunque los expertos coinciden en que son varias las causas por las que hay una brecha tan importante entre hombres y mujeres matriculados en carreras tecnológicas, todo apunta a que los referentes son una cuestión clave, ya que las niñas que tienen modelos femeninos cuya labor se desarrolla en el campo científico-tecnológico -ya sea en el ámbito familiar, en el educativo o a través de los medios de comunicación, la literatura o el cine- muestran un índice de interés en materias STEM que casi duplica el de las que no conocen ejemplos de mujeres que trabajan en este sector: un 41% frente a un 26%.

Fomentar la vocación tecnológica entre las niñas a través de acciones de sensibilización y orientación impartidas por mujeres profesionales del mundo de la investigación, la ciencia y la tecnología es, precisamente, el objetivo del programa INSPIRA STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Maths). Esta iniciativa, con denominación de origen vasca, llega ahora a Galicia de la mano de la Universidade de Vigo y el programa IREI (Inspirando ás Rapazas para Estudar Enxeñaría), y cuenta ya con 18 mujeres graduadas en esta institución que ejercerán de mentoras para niñas de primaria. Dos de esas casi veinte profesionales son nuestras compañeras Nora M. Villanueva (NV) y Lorena González (LG), ambas investigadoras en Gradiant y que en esta entrevista nos cuentan más sobre esta iniciativa tan interesante como necesaria.

 

¿Qué es INSPIRA STEAM?

NV: INSPIRA STEAM es un proyecto que nace en la Universidad de Deusto como respuesta al decrecimiento del número de mujeres matriculadas en el grado de Ingeniería, ya que en otras carreras de la rama STEAM -como Ciencias o Arte- el porcentaje de hombres y mujeres está más equilibrado. Aunque el programa ya está en activo en otras Comunidades Autónomas como Cataluña, Madrid o Andalucía, es la primera vez que se lleva a cabo en Galicia. El objetivo de esta iniciativa es potenciar que las niñas se interesen por carreras técnicas en edades tempranas a través del mentoring grupal, realizado por mujeres tecnólogas en centros educativos. En concreto, en clases de 5º ó 6º de primaria y 1º de ESO.

LG: En la adolescencia -que es cuando se realizan normalmente las charlas de orientación laboral- tu personalidad ya está muy definida y probablemente influenciada por los estereotipos sociales. Por este motivo las sesiones se realizarán en cursos donde las alumnas y alumnos tienen entre 10 y 12 años, con el fin de dar a conocer una realidad que hasta entonces puede que les resulte totalmente desconocida: existen mujeres que se dedican a la tecnología.

NV: Yo he participado en charlas en institutos, con chicas y chicos a punto de acabar Bachillerato y enfrentarse la Selectividad. Siempre me encontraba con que la decisión de en qué se iban a formar estaba tomada.

LG: Y esto no es malo, en absoluto. Cualquier titulación es válida, pero el objetivo de esta iniciativa es visibilizar a las mujeres en el ámbito tecnológico, porque en ocasiones directamente no se conoce su actividad. No se trata de persuadir, sino de que se conozca una realidad que no siempre se muestra. Hay mujeres que tienen carreras tecnológicas, se dedican a ello profesionalmente y, además, son exitosas. No es nada raro.

 

¿Cómo conocisteis esta iniciativa?¿Qué tal está resultando el proceso?

NV: Fue la propia Universidade de Vigo -a través de las directoras y directores de las escuelas de ingeniería- quienes se pusieron en contacto con ex alumnas y centros tecnológicos como Gradiant para saber si estábamos interesadas en participar, ya que iban a ser ellos los encargados de coger el testigo de esta iniciativa en Galicia.

LG: En cuanto nos informamos más sobre el proyecto decidimos involucrarnos, ya que nos parece muy interesante y necesario. Acudimos a una presentación para saber en qué consistía y qué necesitaban de nosotras. En febrero participamos en una formación impartida por Ander Mimenza, docente de la Universidad de Deusto y uno de los fundadores de INSPIRA STEAM, donde nos orientaron junto a las demás mentoras sobre cómo llevar a cabo las seis sesiones que impartiremos a los jóvenes estudiantes durante los meses de abril y mayo, centradas en cuestiones como qué son las STEAM, estereotipos, profesiones, mujeres en la historia o mujeres tecnólogas hoy.

NV: En algunos casos trabajaremos con las niñas por un lado y los niños por otro. Según nos han explicado en la formación, hay estudios que afirman que en un entorno grupal mixto, las niñas tienen tendencia a no mostrar sus opiniones y los niños a llevar “la voz cantante”. La separación no es más que un canal para conocer qué piensan realmente las niñas y qué opinión tienen sobre la tecnología.  

LG: El siguiente paso es acudir a los colegios e impartir estas dinámicas con los estudiantes, a través de actividades y juegos. El objetivo es presentarles las STEAM a través de nuestra experiencia, que conozcan a una tecnóloga y saber qué opinan. En muchos casos, puede que sea la primera vez que hablan con alguna, ya que en su entorno no hay ninguna.

 

¿Qué os gustaría que os hubiesen dicho a vosotras con 10 años?

LG: Me gustaría que me hubiesen explicado en qué consiste dedicarse a la ingeniería y qué opciones hay dentro de esta disciplina. Creo que muchas veces, las niñas no eligen esta carrera simplemente por desconocimiento. Cuando éramos pequeñas, todas sabíamos qué era un médico o un bombero, pero no un ingeniero. El principal problema son los estereotipos presentes en la sociedad.

NV: A mi personalmente me hubiese gustado que viniese alguien de un centro tecnológico a mi colegio y nos dijesen a qué se dedican y en qué consiste su trabajo, más allá de los tópicos sociales. En esta línea, una compañera de INSPIRA STEAM nos habló de un estudio muy interesante sobre la influencia de los estereotipos de género. En él, se realizaba un test clásico para medir el efecto de ‘la amenaza’ de las matemáticas entre chicos y chicas: poner un mismo examen de matemáticas pero uno bajo el encabezado “Geometría” y otro bajo el nombre “Dibujo”. Lo revelador de este estudio es que los resultados del ejercicio mostraban una segregación por género: las chicas hacían mejor el examen de “Dibujo” y los chicos, el de “Geometría”. Las chicas nos ponemos barreras que los chicos simplemente no contemplan.

 

¿Qué os llevó a estudiar una carrera STEAM?

NV: Uno de los mejores profesores que tuve en Bachillerato fue el de Ciencias y ahora, después de reflexionar sobre esta cuestión gracias a esta iniciativa, creo que él me inspiró para formarme en esta rama del conocimiento.

LG: Mis dos hermanas estudiaron carreras del ámbito científico-tecnológico, así que es posible que eso haya tenido bastante influencia en mi decisión.

NV: El entorno influye mucho, al igual que tener referentes.

 

¿Cuál es vuestra experiencia desarrollando vuestra carrera tecnológica en Galicia?

LG: En mi caso, estudié “Teleco” en Vigo y fue en el último año cuando descubrí Gradiant. Hice aquí mi trabajo de fin de carrera y me quedé porque me encantaba y me encanta lo que hago. En un centro tecnológico tienes la oportunidad de trabajar con tecnologías innovadoras que aún no han llegado a las empresas, y así poder acercarlas a sus necesidades. Además, valoro mucho estar en casa y cerca de los míos, así que la experiencia no puede ser más que positiva.

NV: Las matemáticas se emplean para resolver muchos de los problemas de la vida real y mi primer acercamiento profesional a ellas fue en una empresa de telecomunicaciones. El sector me interesó muchísimo pero estaba muy centrada en las necesidades de una empresa en concreto, así que cuando tuve la oportunidad de trabajar en un centro tecnológico, ni me lo pensé. Aquí en Gradiant trabajamos en desarrollos muy innovadores en el ámbito TIC, buscando soluciones disruptivas para cualquier sector. Son las necesidades del propio trabajo las que obligan a aprender cosas nuevas cada día y a estar muy despierta, así que en ese sentido, mi experiencia también es muy buena.